Nací en Antequera en 1958 y desde pequeña vivo en Málaga. A lo largo de mi vida he encontrado etapas en las que la pintura contribuía a mis momentos de relajación o de escape, pero no ha sido algo constante en mi vida. La rama artística me viene de mi madre, ella respiraba arte por “los cuatro costaos”; eso sí, muy exigente, aunque con mucha sutileza y siempre con muy buen talante . ¡Pura energía!, por ello, lo más bonito que ella nos dejó, fué nuestro optimismo y no sentir barreras ante nada.
Siendo sincera, siento cierto pudor por mostrar mis cuadros, porque me gusta pintar cuando necesito expresar, pero no tengo ninguna técnica. Mis momentos de creatividad, tiene que ser al momento y me gusta pintar sin entrar en detalles, de hecho a veces ni llego a terminarlos, simplemente me dejo llevar…“son mis impulsos”. De todos mis cuadros, solo he regalado tres, pues cada uno de ellos representan ese momento de energía que me lleva a expresarme a través de los pinceles, y no me gusta desprenderme de ellos.








